Síntomas de la ansiedad ¿Qué son y cómo combatirlos?

Ansiedad: la enfermedad que cada vez más gente padece

El problema de salud mental más frecuentemente registrado en las historias clínicas de atención primaria es el trastorno de ansiedad que afecta al 6,7% de población con tarjeta sanitaria. Es un problema con frecuencia relativamente estable entre los 35 y 84 años. El trastorno depresivo aparece en el 4,1% de la población y se va incrementando con la edad. El síntoma más frecuente es el trastorno del sueño, que afecta al 5,4% de la población (15,8% en mujeres, 5,1% en hombres), y crece con la edad. Las psicosis en conjunto afectan al 1,2% de la población siendo la más frecuente la psicosis afectiva, con una prevalencia de 7,2‰. La demencia se registra en el 3,2% de la población de 60 y más años. En la infancia y adolescencia (< 25 años) los problemas más frecuentes son los trastornos hipercinéticos (1,8%) y los problemas específicos del aprendizaje (1,6%).

Se estima que en la Unión Europea unos 61,5 millones de personas sufren trastornos de ansiedad, afectando a 1 de cada 5 mujeres y a 1 de cada 10 hombres. Las mujeres, generalmente, tienen tasas de prevalencia más altas para la mayoría de los trastornos de ansiedad en comparación con los hombres. Entre los trastornos de ansiedad destacan:

• Fobias específicas, con una prevalencia del 10,3% siendo estas las más comunes.
• Trastorno de pánico (con o sin agorafobia), es el siguiente trastorno de ansiedad más frecuente con un 6% de prevalencia.
• Fobia social (2,7%).
• Trastorno de ansiedad generalizada (2,2 %).

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es la emoción más común, está presente de manera distinta desde la infancia hasta la muerte. El término ansiedad se utiliza para referirnos a tres cosas diferentes, es por una parte un sentimiento normal que aparece ante la sensación de amenaza o de falta de control sobre una situación, una persona, o cualquier objeto. Se presenta cuando el individuo se enfrenta a una amenaza que es indefinida, porque cuando la causa es conocida, hablamos de miedo hacia algo concreto. Pero es también un síntoma que aparece en muchas enfermedades médicas. Y la enfermedad es un trastorno en sí mismo.

La ansiedad es un sentimiento vital, es decir es un sentimiento que aparece en función de cómo somos capaces de relacionamos nosotros con el mundo. Los síntomas que provoca la ansiedad se pueden expresar de manera diferente en cada individuo siendo los síntomas más frecuentes:

Síntomas de la ansiedad:

• Palpitaciones.
• Hiperventilación.
• Taquicardia.
• Sudoración.
• Insomnio.
• Síntomas emocionales como irritabilidad o tensión interna.
• Síntomas cognitivos como dificultades de concentración y atención.

La ansiedad también es un síntoma que aparece en muchas situaciones como son:

• Consumo de alcohol
• Ingesta de productos con cafeína
• Toma de medicamentos como por ejemplo, las hormonas tiroideas y broncodilatadores.
• Enfermedades: tiroideas, diabetes, síndrome carcinoide, alteraciones cardiovasculares (angina, infarto, arritmias), alteraciones respiratorias (tromboembolismo pulmonar, asma o distrés respiratorio), enfermedades neurológicas como por ejemplo los ictus.

Dentro de los trastornos de ansiedad, existe un grupo muy heterogéneo de trastornos como aquellos trastornos de estrés, trastornos ansioso-depresivos, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo.

Diferencias entre Ansiedad y Angustia

La ansiedad es un radical básico de la condición humana, que surge como repuesta ante una situación sobre la que no tenemos control. Hay dos formas fundamentales de reaccionar ante un peligro, sobresalto y sobrecogimiento. En la ansiedad hay sobresalto y búsqueda de una solución al peligro, el esbozo de un esfuerzo para vencer el peligro. En la angustia hay sobrecogimiento, es decir, tendencia a quedarse inmovilizado y a recogerse sobre sí mismo.

En la clínica cotidiana es más frecuente el uso de la palabra ansiedad, mientras que angustia, es más propia de la patología psiquiátrica. La angustia (del griego ágkhein, ‘estrangular’) corresponde a una sensación de opresión en la garganta y región precordial y cierto dolor por algo que se constriñe en el epigastrio (en ciertas regiones españolas, angustia equivale a náusea), mientras que la ansiedad (del latín anxietas, ‘ansia’) es una sensación de falta aire.

Diferencias entre Ansiedad y Miedo

El miedo se siente cuando la amenaza es un peligro hacia algo concreto. Por el contrario, la angustia surge en medio de lo inexplicable, allí donde el peligro que amenaza es vago e indeterminado.

Cómo prevenir la ansiedad

Desgraciadamente en las patologías de salud mental no existe una medicación o tratamiento único y eficaz que solucione el problema, pero con algunas recomendaciones y medidas higiénico-sanitarias que enumeramos a continuación, se puede prevenir y abordar los trastornos de ansiedad:

• Practicar ejercicios de relajación, meditación y/o respiración antes o después de enfrentarse a determinadas situaciones de estrés.
• Seguir ciertas prácticas de higiene del sueño: mantener una rutina diaria a la hora de irse a dormir, alejarse de los dispositivos electrónicos, evitar tomar sustancias excitantes por la noche…
• No auto medicarse: no es aconsejable tomar ningún tratamiento sin consultar al farmacéutico o médico.
• Psicoterapia: suele ser un apoyo en la estrategia global de tratamiento, poco utilizado, pero esencial para mejorar la sintomatología disminuyendo las dosis de fármacos.
• Educación sanitaria: es importante que el paciente y su entorno adquieran conciencia de su enfermedad (síntomas, causas, pronóstico, opciones terapéuticas, fármacos que toman y efectos secundarios, régimen de vida que deberían llevar), así como sensibilizar a la población sobre la realidad de estos trastornos.

Tratamientos para la ansiedad

Los trastornos de ansiedad afectan negativamente la calidad de vida de los pacientes y causan graves consecuencias socioeconómicas. En la actualidad, existe un desequilibrio entre la eficacia y la gravedad de los posibles efectos secundarios de los tratamientos disponibles para la ansiedad leve y moderada, especialmente.

Por un lado, nos encontramos con tratamientos farmacológicos compuestos por inhibidores de la recaptación de la serotonina, benzodiacepinas y antihistamínicos. Estos tratamientos pueden ser muy eficaces para combatir la ansiedad, sin embargo presentan una gran cantidad de efectos secundarios indeseados que disminuyen la calidad de vida del paciente, son poco seguros y encima generan tolerancia, que puede pasar que se necesite cada vez más dosis de medicamento para poder tratar los síntomas. Además, son fármacos de dispensación con receta médica por lo que deben ser prescritos por un médico únicamente.

Desde nuestra perspectiva uno de los primeros pasos que debemos acometer cuando sufrimos de ansiedad es acudir a un psicólogo que pueda ayudarnos a manejar y procesar la ansiedad, y que pueda evitar en un primer momento recurrir a estos fármacos. Además este tratamiento psicológico puede complementarse con una serie de productos de parafarmacia que no necesitan receta médica y que no implican ningún efecto secundario como los enumerados a continuación.

Productos para combatir ansiedad:

Desde Onlyfarma ponemos a tu disposición diferentes opciones de tratamiento de los síntomas de la ansiedad con pastillas, vitaminas o infusiones a base de plantas medicinales como la valeriana, la pasiflora, melisa, cannabis y lavanda, los cuales tienen no están sujetos a receta médica para su dispensación, gracias a que son seguros al no producir apenas efectos secundarios. A continuación en te mostramos alguna opción concreta con la mejor relación riesgo/beneficio para el tratamiento de la ansiedad:

Debido a los últimos estudios publicados acerca de Lassea 80 mg cápsulas blandas, este producto que hemos recomendamos contiene el principio activo Silexan que proviene del aceite esencial de lavanda. Este aceite esencial, posee un gran anti-ansiolítico y antidepresivo, pero con un perfil de seguridad comparable al del placebo sin producir sedación, tampoco presenta interacción con otros fármacos, entre ellos los anticonceptivos orales, lo que permite que podamos recomendarlo a todos los pacientes polimedicados que presentan síntomas de ansiedad o mujeres con tratamiento anticonceptivo. También se ha observado que no produce dependencia, lo cual permite que el paciente lo tome solo en los periodos en que presenta los síntomas relacionados con la ansiedad y pueda dejar el tratamiento sin problema alguno. Finalmente no provoca disfunción sexual ni ganancia de peso, como ocurre con algunos inhibidores de la receptación de la serotonina.

Como efectos secundarios únicamente se ha descrito en algunas ocasiones la aparición de flatulencias y eructos en algunos pacientes que han tomado esta molécula, así como reacciones alérgicas en la piel en pacientes hipersensibles al aceite de lavanda, para los cuales estaría contraindicado, así como a pacientes con deterioro en la función hepática. En cuanto a advertencias y precauciones, este medicamento no debe ser utilizado en menores de 18 años sin prescripción médica, así como en lactancia y durante el embarazo, ya que no hay datos clínicos disponibles. Por lo que en estos casos deberíamos derivar al médico ante una consulta de un problema de ansiedad en personas de estos grupos de población.

Desde Onlyfarma esperamos que este artículo os haya sido útil, recordad que siempre estamos disponibles para resolver cualquier duda o pregunta a través de nuestro whatsapp o teléfono.

ESCRITO POR:

María Suárez Santillán

Licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid.

Colegiada número 21421 del Colegio Farmacéutico de Madrid.

SOBRE MI:

Licenciada en Farmacia desde Marzo 2014, desde el inicio de la carrera he sentido atracción por la atención farmacéutica y ofrecer un trato personalizado al paciente. Asisto regularmente a cursos y formaciones organizados por el COFM, CSIF y la plataforma Mi Farma Formación para estar al día en las últimas tendencias y avances.

Desde el año 2019 formo parte del equipo de Onlyfarma y puedes encontrarme atendiendo a nuestros pacientes en la oficina de farmacia en la Calle Campiña 12 de Madrid.

Estoy entusiasmada por poder ofrecer información y consejos en nuestro blog a pacientes que quieran alcanzar un estilo de vida más saludable, o simplemente conocer más sobre algún tema relacionado con la salud.

Además de mi formación general en farmacia, he desarrollado una especialización en dermofarmacia. Me encanta trabajar con pacientes que tienen problemas de piel y ayudarlos a encontrar soluciones eficaces y seguras para sus necesidades. He estudiado en profundidad los productos y tratamientos y cómo pueden afectar a diferentes tipos de piel. Me siento altamente capacitada para ayudar a mis pacientes a encontrar los productos y rutinas adecuadas para sus problemas dermatológicos y trabajar con ellos para lograr los resultados deseados.