Productos para el descanso en niños

Los trastornos del sueño son muy comunes en los niños y pueden afectar su salud y bienestar de diversas maneras. Es por eso que es importante ayudar a los pequeños a tener una buena noche de sueño y asegurarse de que están descansando lo suficiente.

Además de encontrar útiles consejos para favorecer el descanso de nuestros hijos, en nuestra parafarmacia online encontrarás una selección de productos específicos para niños que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño de los más pequeños de la casa.

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El sueño en los niños:

El sueño juega un papel imprescindible en el crecimiento físico y desarrollo neurológico y emocional del niño. Durante la noche se produce la hormona del crecimiento, necesaria para coordinar el desarrollo físico. Además, es el momento en el que el cerebro se encarga de clasificar y almacenar la información, también se reabastece de sustancias químicas y resuelve los problemas, por lo que todas estas acciones del cerebro son fundamentales para el correcto desarrollo del cerebro y funcionamiento de la memoria.

Recomendaciones de sueños en niños:

A lo largo de las diferentes etapas de los niños se recomienda dormir un número determinado de horas:

  • Etapa preescolar (de 3 a 5 años): en esta etapa se recomienda un sueño de una duración comprendida entre 10 y 13 horas.
  • Etapa en primaria (de 6 a 13 años): la recomendación de sueño es de 9 a 12 horas.
  • Adolescencia (de 13 a 18 años): se aconseja un sueño de una duración de 8 a 10 horas.

En niños, las alteraciones del sueño más frecuentes son la dificultad de conciliación del sueño y el retraso de la fase del sueño, en el que el inicio y la finalización del sueño están retrasados respecto a los horarios convencionales. Las alteraciones del sueño pueden tener lugar en cualquier momento de la infancia y para ello hay que buscar soluciones a corto y largo plazo.

Cuando un niño no duerme bien, primero debemos centrarnos en revisar y mejorar lo que llamamos la higiene del sueño.

Rutinas para conciliar el sueño:

Es importante que los niños adopten una rutina y que sean constantes para que desarrollen unos buenos hábitos de sueño. Un ejemplo de rutina óptima supone tener una hora fija para irse a la cama (los niños a las 21h por ejemplo) y de ese modo la preparación al sueño sea una experiencia relajante y personalizada: unos niños prefieren una ducha o baño relajante (el baño o ducha a las 20h por ejemplo), otros prefieren que les lean un cuento, que les den un masaje o mimos…

Cualquier actividad tranquila es válida y si esta funciona, el objetivo es usar esa actividad como patrón de actuación en la rutina de cada niño y repetirlo todas las noches antes de irse a dormir.

Las rutinas aportan seguridad y confianza a los niños y cuando son personalizadas y las realizan todas las noches les aporta más placer.

Preparación del sueño:

A dormir se empieza dos horas antes por lo que en la última etapa del día se debe preparar al niño para comenzar el ritual del sueño.

El estrés, la ansiedad, la sobreexcitación o el cansancio excesivo están presentes tanto en adultos como en la infancia, por tanto hay que ayudar a los niños a <> y prepararles el camino hacia un sueño reparador. No se puede pasar de 100 a 0 en unos minutos; por ello en las últimas horas del día se deben limitar actividades estimulantes. Hay que ser cuidadoso con el uso de pantallas ya que además de que los contenidos pueden ser excitantes, la luz azul que emiten le engaña al cerebro, haciéndole creer que es de día y esto genera un estado de alerta en vez de sueño.

Algunas recomenaciones más específicas son:

  • Evitar ejercicio intenso (2 horas antes de irse a la cama).
  • Evitar pantallas (una hora antes).
  • Baños o duchas calientes.
  • Cenar en horario regular (evitar azúcares o cenas muy copiosas).
  • Tomar un lácteo 30 minutos antes de irse a dormir puede ayudar a conciliar el sueño.
  • No utilizar el acto de irse a la cama a dormir como un castigo.
  • Evitar tener televisor o dispositivos electrónicos en la habitación.
  • Evitar irse a la cama con hambre o exceso de líquido.
  • Dormir a oscuras.
  • En el caso de que se despierten durante la noche, se recomienda hablarle de forma firme y tranquila y hacerle volver a la cama.
  • En algunas etapas se pueden usar muñecos u otros objetos de apego o una luz tenue.

Si con todas estas recomendaciones no es suficiente, se pueden realizar terapias cognitivo-conductuales en las que un especialista ayuda a la familia a cambiar las conductas que están causando la alteración del sueño.

Medicamentos para dormir en niños

En el caso de que estos hábitos y recomendaciones no sean suficientes para conseguir el descanso de nuestros hijos, se puede recurrir a productos específicos como los listados con anterioridad para facilitar el sueño de los más pequeños.

Nuestra recomendación es que la toma de estos productos sea siempre bajo la supervisión de un médico pediátra. Consultar con un profesional de la salud acerca del productos y tiempo de consumo es fundamental para hacer un uso correcto de los mismos.

Contacta con nuestros expertos farmacéuticos y resuelve cualquier duda acerca de cualquier producto disponible en nuestra parafarmacia online.